Los fundamentos y principios en los que se basa nuestra escuela son aquellos que dan la base y argumentan la filosofía de María Montessori quién entregó toda su vida al servicio de una educación del ser humano, niños y adultos, para la paz.
Estos elementos clave de la pedagogía que aplicamos a nuestros alumnos, familias y al entorno y universo en el que vivimos son:
La esencia de la Pedagogía Montessori es “ayudar al desarrollo del niño y a que se adapte a las condiciones del presente”.
Las condiciones del presente están en constante cambio, pero hay ciertas disposiciones que no cambian y son precisamente estas características innatas del ser humano donde la doctora Montessori fundamentó sus estudios: Las Tendencias Humanas.
Cuando se habla de tendencia, la Doctora Montessori se refiere a una inclinación o disposición para moverse en una dirección particular o actuar de una manera determinada, especialmente como resultado de alguna cualidad inherente o hábito. Por ejemplo; una de las tendencias del ser humano es hablar. Esta tendencia no cambia, lo que si cambiará será la lengua adquirida pues esto va a depender de la sociedad en la cual se crezca y del ambiente que se absorba cuando estamos en la primera etapa de la vida.
Las tendencias no cambian y son hereditarias. El niño las posee como potencialidades cuando nace y las utiliza para construir al individuo adaptado a su tiempo. Durante el periodo del crecimiento humano estas tendencias asumen diferentes aspectos con la ayuda de lo que la doctora Montessori llamó “periodos sensitivos”. Si descubrimos tanto las tendencias humanas como los periodos sensitivos, habremos encontrado una base segura en donde sostener la educación. La educación Montessori se basa en aquello que es importante para la Vida y para el desarrollo humano. Como educadores, debemos conocer y respetar las características del ser humano si queremos crear herramientas para ayudar en su desarrollo.
“Cada individuo (de cualquier tipo de vida) reúne las condiciones para el desarrollo. La primera de todas, ¡es mantenerse con vida! Por eso, cada individuo tiene que obedecer las reglas especiales dentro de la cual su vida corporal es posible”
Mario Montessori
El ser humano, es una forma de vida, y tiene necesidades que debe cubrir con el fin de mantenerse vivo. Las necesidades humanas pueden clasificarse en materiales: mantenerse vivo; y espirituales: necesidad de saber, de pertenencia a un grupo, de sentir alegría, de sentirse amado… sin el desarrollo de las necesidades espirituales, no puede darse la supervivencia.
Estas tendencias humanas son:
La necesidad de averiguar acerca del mundo que lo rodea, experimentándolo. La necesidad de vivir experiencias vinculadas con su entorno.
Conocer su lugar en relación con el ambiente. Cómo adaptarse en una nueva situación.
La necesidad de clasificar y ordenar todo lo que ha observado para poder actuar profundamente en su ambiente. Necesidad de dar sentido al entorno.
El niño se pregunta: “¿Qué es?”
La necesidad de crear extensiones de sí mismo para que pueda transformar su ambiente. La habilidad de imaginar o crear una idea en su mente. La imaginación como capacidad de recrear aquello que no está al alcance de los sentidos del niño/a.
La necesidad de precisión y exactitud a fin de explicar su ambiente de una manera ordenada y precisa (mente matemática). Ser exacto es lograr el propósito.
La necesidad de trabajar, de usar sus manos, de manipular su ambiente y de tener un objetivo en mente.
El trabajo con el ambiente con el objetivo de entenderlo.
La necesidad de satisfacer sus necesidades internas, de repetir una actividad hasta que llega a ser parte de uno mismo.
Comunicación/Pertenencia La tendencia a compartir pensamientos, ideas y sentimientos de una generación a otra.
Cuando surge la necesidad, diseñar símbolos de sonidos, ideas, números.
La necesidad de explorar aquello que no es visible al ojo humano, de explicar lo inexplicable, la necesidad de tener costumbres, ideales, cultura, emociones.
Las tendencias humanas se van manifestando de diferente forma según la etapa de desarrollo en la que se encuentra el niño. Éstas se encuentran reflejadas en el estudio de cada etapa de desarrollo descritas en el Proyecto Curricular de Centro.
“El científico holandés Hugo de Vries descubrió los periodos sensitivos en los animales, pero fuimos nosotros, en nuestras escuelas, quienes hemos encontrado estos periodos sensitivos en el crecimiento infantil, y los hemos utilizado para la educación. Se trata de sensibilidades especiales, que se encuentran en los seres en evolución, es decir, en los estados infantiles, los cuales son pasajeros y se limitan a la adquisición de un carácter determinado. Una vez desarrollado este carácter, cesa la sensibilidad correspondiente”
María Montessori
En determinados momentos de la vida la psique se enciende y se muestra especialmente sensible a algo. Esos periodos de sensibilidad son momentos de “florecimiento” de una potencialidad inherente a la capacidad de adaptación y auto-construcción del ser humano.
Son poderosas capacidades para desarrollar determinadas características. Entre ellos, se encuentra el periodo sensible:
Muchas de estas capacidades están trabajando en la mente y el cerebro mucho antes de que veamos evidencia de actividad externa.
En cualquier parte del mundo, un niño, a la edad de 6 años, habla, se mueve, funciona independientemente y ha ordenado su mente en relación con su cultura, sin importar cuál sea esta.
Un periodo sensitivo tiene una duración determinada en el tiempo y en el desarrollo. El trabajo se está llevando a cabo en la mente y/o el cerebro, y no es posible verlo físicamente, sin embargo, ahí está.
Si el ambiente es pobre en estímulos y el periodo sensible desaparece.
A veces, cuando se ha logrado cierta característica específica y esa sensibilidad ya no se necesita, se pierde (como las larvas de insectos que son sensibles a la luz para acercarse a las hojas tiernas de las plantas y que, después de la metamorfosis, pierden esta sensibilidad al no necesitarla).
Primero va desapareciendo la sensibilidad al orden (a partir de los 4 años, aproximadamente), al desarrollo de percepciones sensoriales, al movimiento y, finalmente, al lenguaje, y es este último el periodo sensible de mayor duración.
Es decir, cuando la característica se vuelve consciente, la sensibilidad termina.
“El niño no crece de manera uniforme cada día, con el mismo ritmo. Durante el crecimiento se presentan crisis, algo parecido a la metamorfosis en los insectos. En los niños los cambios no son tan obvios pero el proceso es similar. Si en el acercamiento educativo se toma al niño como la guía, obviamente el educador será llevado por el niño mismo y no por prejuicios e ideas preconcebidas. De hecho, será el mismo niño el guía en la educación”
María Montessori
María Montessori observó que un patrón de desarrollo se repetía cada 6 años aproximadamente y desarrolló el estudio profundo de los cuatro planos de desarrollo del ser humano. El desarrollo de su teoría sobre los planos de desarrollo ocupó toda su vida. Y no fue hasta 1950/51 que se terminó por definir todo esto corpus teórico. Elaboró diferentes gráficos para reflejar los diferentes planos de desarrollo.
Existen tendencias humanas como propensiones en todos los planos. Las tendencias humanas responden a diferentes necesidades en los diferentes planos del desarrollo. El reconocimiento de cada plano específico es vital para poder brindarle al individuo aquello que precisa en función del plano en que esté ubicado su desarrollo.
La auto-construcción del niño consiste en la adaptación particular a un plano de desarrollo.
Las necesidades de cada niño varían en función del paso del tiempo y adquieren una importancia diferente a lo largo de la evolución.
Cada plano tiene una contribución al desarrollo.
Como educadores, debemos estar atentos a cada niño y cada niña con quienes convivimos y preguntarnos, ¿Qué necesita en este momento de su vida?
“Nos hemos guiado por las manifestaciones de los niños en las diferentes fases de crecimiento. Cada una de estas puede ser considerada como un nivel o un plano. En cada nivel diferente de la vida existen diferentes necesidades y hay diferentes manifestaciones”
(Montessori Congress, Edinburgh 1938; London, March 1939)
De una forma general y antes de profundizar en cada plano de, podemos decir que:
Es un periodo creativo de formación del ser humano, con grandes cambios tanto físicos como psíquicos. Se encuentra dividida en dos sub etapas (0 a 3 y 3 a 6 años).
Muéstrame el entorno en el que vivo para que pueda ser autónomo por mí mismo.
Se trata de una etapa de crecimiento uniforme; más estable y calmado, para perfeccionarse a sí mismo a todos los niveles. Esta etapa no se encuentra dividida.
La adaptación en el segundo plano pasa por convivir con otros seres humanos, encajar en la sociedad. La adaptación redunda en el beneficio de los demás y de la sociedad en general.
¿Cómo funciona el mundo?
Se caracteriza por ser una etapa de grandes transformaciones, tanto físicas como psicológicas.
La adaptación en el tercer plano de desarrollo es retirarse de la sociedad y volver a la cuestión de ¿quién soy yo?
¿Qué estoy haciendo aquí? ¿Cómo encajo yo dentro de la sociedad?
En esta etapa se completa el desarrollo físico y se da el desarrollo de la personalidad social, con un autoconocimiento y una autorrealización.
La adaptación en el cuarto plano pasa por encontrar el rol dentro de la sociedad, no sólo para satisfacer mis necesidades, sino también para servir a la comunidad.
¿Qué puedo hacer yo por la sociedad?