El equipo

Beatriz Zorraquín

Beatriz Zorraquín

Mi vocación por la crianza y la educación despertó con la llegada de David, hijo y fruto de la relación que comparto con mi pareja Juan.

Ya en mi vientre comenzaron los cuestionamientos y nuevos planteamientos sobre un alumbramiento respetuoso y un recibimiento sereno y en conexión con el nuevo Ser y la nueva Vida…

Como familia, estuvimos acudiendo durante los tres primeros años de David, a la escuela de familia Al Alba en Madrid. Allí aprendimos a mirar y a acompañar a David desde un lugar que resonaba en nuestros Corazones y comprendimos cómo la maternidad y la paternidad podía ser una oportunidad única para mirarnos también a nosotr@s mism@s. Comenzamos así una experiencia de crecimiento humano.

La vivencia y el nuevo camino me impactó y me apasionó. Me sentía muy agradecida de que aquella información hubiera llegado hasta mí y creció en mí una inquietud por compartirla. Cuando Fabiola Aguado del Moral (facilitadora de cada sesión), me propuso realizar la formación para profesionales: “Maternidad, Paternidad y Crianza: Un acompañamiento natural y consciente desde el vientre de mamá hasta mis tres años”, algo en mi interior vibró con intensidad, un nuevo destino se estaba forjando.

Aquella formación teórica y también, y sobretodo, vivencial, marcó un antes y un después en nuestra Vida. Fue el momento de revisar, comprender y sanar el sagrado camino de La Vida. Todo aquello para lo que estaba preparada por entonces…

Conforme iba adentrándome en el conocimiento de mí misma iban creciendo las oportunidades de comprender cada vez más a los seres que me rodeaban y me iba haciendo cada vez más sensible a la importancia de las influencias en nuestra Vida.

Me sentía ya con la decisión de encontrar en mi misma una Vida para la Paz.

Por entonces, llegó otra oportunidad: trabajar en la escuela alternativa donde comenzó a ir David y allí estuve trabajando durante casi dos cursos escolares. Fue una nueva experiencia rica en muchos sentidos, muy bella y motivante. Aprender a observar a l@s niñ@s en sus propios procesos de desarrollo influyó sin duda a que cada vez me interesara más y más por profundizar en cada etapa, en cada momento…

Y fue así como llegué hasta la Filosofía de María Montessori, en donde me encuentro en estos momentos, buceando y dejándome impregnar por cada palabra, por cada latir de esta mujer, para mí, realmente excepcional.

Ella dedicó su Vida a construir una Educación para la Paz, a través de la observación del ser humano en todas sus etapas de desarrollo. Yo, resueno profundamente con esta visión. Me formé como guía en la etapa de infantil, de 0 a 6. La Vida tenía más sorpresas para mí y actualmente me encuentro estudiando y deleitándome con etapas posteriores, un camino que no ha hecho sino empezar…

Las enseñanzas del maestro Thich Nhat Hanh acompañan, guían e inspiran mis pasos en este camino mágico y sagrado.

Juan González

Juan González

 

Buscando una manera de sentir la plenitud de desarrollo de mi misión cósmica y desde la profunda creencia de que las nuevas generaciones merecen la capacitación para alcanzar la autonomía y el criterio individual, me estoy formando en Montessori Taller 1 y 2 en MIRTC (Girona), con la sincera intención de proponer y acompañar las vías de desarrollo de los y las protagonistas del cambio paradigmático en que ya caminamos. He aparcado mi labor vinculada con las artes escénicas para profundizar en el acompañamiento desde la presencia plena y la observación minuciosa, para poder adecuarlo a las necesidades de cada niño, de cada niña. En este propósito, al lado del excelente equipo humano y docente de Surachí, pretendo disfrutar mi caminar desde la consciencia, la resiliencia y la asertividad.

Beatriz Fuentetaja

Me crié en un pueblo muy pequeñito cerca de Segovia, rodeada de amor, amistad, cariño y libertad. Desde muy pequeña siempre he tenido el impulso de ayudar a los demás, y es algo que disfruto haciendo. Me considero una persona cariñosa, cercana, simple y responsable.

Según fui creciendo y madurando, fueron surgiendo en mí las ganas de salir de la pequeña ciudad de Segovia y fui a parar a Ávila, allí comencé mis estudios de Magisterio, la especialidad de Inglés. Al finalizar la carrera, sentí que no conocía suficientemente bien las características y necesidades de los niños, y eché en falta más tiempo de práctica, y esto fueron motivos más que suficientes para no opositar, así que me fui al extranjero para aprender inglés y para encontrar otro camino alternativo al sistema tradicional de educación implantado en España.

Allí, el destino me ofreció la gran oportunidad de conocer una escuela Montessori y supe desde un principio que aquello era lo que realmente quería y lo que estaba buscando, sin saber que existía.

Regresé a España y cursé el Master Oficial Europeo de Pedagogía Montessori 0-6 años en la Universidad de Vic (Barcelona). Aquella experiencia fue maravillosa, increíble, difícil de borrar. Muchos días no podía controlar las lágrimas en clase de la emoción de haber encontrado algo que me inspiraba, algo en lo que creía, algo tan maravilloso, inspirador y cierto. Por fin una educación para adultos que se basaba en el desarrollo, necesidades y características del niño, que te mostraba al niño tal y como era, que te enseñaba a amarlo y a valorar todos sus logros.

Recién graduada del primer curso de Guía AMI Montessori de 0 a 3 años, me ofrecieron la oportunidad de trabajar como guía de español en un ambiente de Comunidad Infantil en San Diego (California), donde finalicé y me gradué del segundo curso de Guía AMI Montessori de Casa de Niños. Durante el verano, trabajé como asistente de la formadora encargada de llevar a cabo el curso de formación de Guías AMI Montessori 0-3. Al curso siguiente, quise experimentar el ámbito administrativo de una escuela Montessori para lo cual llevé a cabo un trabajo de administración y organización en dicha escuela.

Tras dos años trabajando en San Diego, trabajé como guía Montessori de Casa de Niños en Redlands (California) en un nuevo proyecto de Inmersión en español con personas maravillosas de las que aprendí mucho en mi día a día.

Pasado este tiempo, quise regresar a España y continuar mi trayectoria profesional aquí, con la gran suerte de encontrar un ambiente Montessori ideal como, para mi gusto es, Surachi.