Nuestro hacer parte de que cada Ser Humano tiene su propio ritmo de desarrollo. El proceso y ritmo de cada niñ@ es distinto y sus necesidades e intereses también.
El ambiente de la Casa de los Niños en Surachi es un espacio diseñado para satisfacer las necesidades de autonomía y donde se desarrollan los aspectos sociales, emocionales, espirituales e intelectuales de niñ@s de 3 a 6 años. Es un espacio que se organiza cuidadosamente para cada niñ@.
Creamos un ambiente propicio, con estructura y con libertad, para que l@s niñ@s puedan desarrollar la actividad espontánea, su autoaprendizaje y crecimiento. Al actuar libremente podemos observar las necesidades y aptitudes reveladas.
El ambiente lo preparamos con mimo y el resultado es un espacio bello, ordenado, luminoso y cálido.
El salón está organizado por áreas de trabajo y además de las mesas individuales y grupales, también contamos con áreas de trabajo abiertas para el trabajo en el suelo en donde pueden trabajar con alfombras individuales.

Dentro el mobiliario todos los muebles están diseñados y construidos a medida para que l@s niñ@s puedan trabajar con autonomía. Esto incluye mesas, sillas, estanterías y armarios a su altura. Utilizamos un mobiliario natural y lavable, para que cada niñ@ pueda hacerse cargo de su propio orden y limpieza y es ligero, para que puedan acarrearlo de un sitio a otro, cuando es necesario, sin la necesidad de un adulto.
Las áreas, a pesar de estar separadas para ofrecer una clasificación y un orden, pertenecen a un Todo y todas ellas se encuentran interconectadas. Las áreas en Casa de Niños son el área de sensorial, área de vida práctica, área de expresión (arte, música y baile), áreas culturales (biología, geografía, historia), área de lenguaje, el área de matemáticas y ejercicio físico (movimiento, circuitos, yoga). También encontramos el área de gracia y cortesía que aunque no ocupa un lugar físico especial si ocupa un lugar muy relevante en el trabajo diario de convivencia como Comunidad.
Los materiales diseñados científicamente por la doctora María Montessori están elaborados con materiales nobles. Cada uno de ellos tiene incorporado su propio control de error que permite que el niño pueda darse cuenta de su propio error y a partir de ahí seguir autoconstruyéndose. Se encuentran organizados por áreas, y dispuestos en estanterías de manera sistemática y en secuencia de dificultad.
Todos los materiales tienen su forma específica de usarse y la presentación de los materiales, debe efectuarla un adulto bien entrenado. El momento de la presentación con cada niñ@, es un momento de vínculo, de atención individual, de conexión íntima con la/el niñ@.
A través de nuestra observación, nos daremos cuenta si el/la niñ@ necesita repetir el ejercicio, trabajar paralelamente con otros, si ya lo entendió, si es el momento de darle un paso más. Se trata de ofrecerle un reto adecuado en el momento adecuado.
No se trata de proveer el ambiente de muchos materiales, sino más bien, tratamos de ofrecer un mundo organizado con intereses progresivos. Muchos de estos intereses podemos encontrarlos en las conversaciones con l@s niñ@s, lo que hablan entre ell@s, sus preguntas, sus conexiones. En numerosas ocasiones traen a la escuela objetos que encontraron en su vida diaria y les interesaron, insectos, etc… Estos intereses son el momento adecuado para comenzar un tema relacionado y también, en paralelo, para comenzar la mesa de observación, un elemento importante de los ambientes de Casa de Niños y Taller.
La mesa de observación ocupa un lugar concreto del ambiente, la temática varía en función de los intereses. Es como su nombre indica, una mesa que se embellece para recibir objetos relacionados con el tema vigente de estudio, con el fin de que sirva de exposición para la observación, ampliación y comprensión del aprendizaje.

El ambiente físico de la Casa de los Niños comprende un espacio interior, uno intermedio (terraza) y otro exterior con acceso al jardín, huerto, juegos, actividades motrices, todos ellos interconectados y de libre acceso.
El espacio interior incluye, junto a la entrada, un perchero y un zapatero; también, mesas y repisas con las áreas de trabajo descritas anteriormente además de un rincón para la lectura, otro para la gestión de emociones y una línea elíptica pintada en el suelo para el trabajo en círculo, donde se realizan trabajos grupales de movimiento y quietud.
Además, Surachi cuenta con una pequeña cocina en donde se preparan los almuerzos de media mañana y un baño.